jueves, 29 de noviembre de 2012

Lectura para reflexionar.


Ensayo:
Cultura de colaboración vs cultura de competencias; desde una visión antropológica.
Introducción:
En un primer momento, el empresario al iniciar una creación o estructuración organizacional siembra una semilla que lleva decisiones, percepciones, valores, pensamientos éticos, etcétera (proyecta su ser). Toda esta materia que es técnica económica y de espíritu apunta a servicios sociales, morales, reformadores; será la esencia del devenir práctico empresarial. Su continuidad y progreso se realizan en un ambiente social y necesita los mismos valores de origen, al ponerlos libremente en juego dan lugar a responsabilidades tanto hacia el interior como exterior empresarial.
            Las creencias y valores tienen una trascendencia que está sumamente identificax     das por Tom Watson Jr., que, presenta la idea del gran Presidente de IBM Thomas John Watson, comenta en 1962:
                “Creo firmemente que cualquier organización para sobrevivir y lograr éxito debe tener unas creencias sólidas en las que basar sus política y su acción; y el valor más importante de una empresa para el éxito de una corporación es la leal adhesión a dichas creencias. Y finalmente, creo que si una organización ha de estar a la altura de los retos de un mundo cambiante, debe estar preparada a cambiar todo respecto así mismo, excepto dichas creencias que empapan la vida cooperativa”
            De esta manera es evidente que la desintegración social o en su caso alienación por cooperar con los demás, causada por el abandono en parte de las personas y de instituciones de sus valores naturales, perturbara tanto a la empresa como al ser humano. Es simplemente observar e intentar reconocer las disociaciones entre los crecientes conflictos externos del medio cultural fuera del organismo y los progresivos conflictos internos industriales, por la simple incongruencia de ser netamente unitarios (indivisibles). Esto suele ser altamente volátil, puede presentar diversas problemáticas de naturaleza variada desde el ser industrial, singular al trabajador, de un departamento determinado o una huelga.
            De esta manera las normas que se han desarrollo por consiguiente, tienden a enseñar a los líderes que deciden en las empresas a responder contrariamente al logro de su fin último natural como ser humano (felicidad). El objetivo material de dichos sucesos viene delimitado por decisiones que los líderes suelen tomar como participes de las operaciones ejecutivas empresariales. Diversas teorías se esfuerzan en delimitar del modo más concreto posible cuáles son esas decisiones y en general reglas prácticas para evaluar éticamente, es decir, por sus consecuencias en cuanto afectan las virtudes o conductas negativas del decisor. En otras cuestiones dirigen sus reflexiones en delimitar un “deber ser” de la empresa acompañado o aunado a la comunidad humana, en otras palabras, puntualizar el cómo funcionaria un organismo si los líderes, trabajadores, empresarios que la componen tuvieran un manejo de moral adecuada al impacto que ejerce la industria a nivel social y humana.
            También debe proporcionársele el interés adecuado a la globalización económica, esta no atesora todos los aspectos éticos o morales internacionales del ser vital: la industria ha de encararse con la diversidad cultural. Por lo que las diversidades caracterológicas, étnicas y geográficas de cada pueblo o cultura están adquiriendo mayor autoconciencia y autoafirmación, no siempre apuntando a caracteres positivos.
Contenido:
            De esta manera el modelo antropológico dirigido a organismos empresariales procede al definir la organización como “personal grupal”. Por tal entendemos todo tipo de agrupación humana, como una forma de coordinación de las actuaciones individuales y que tiene instancia de satisfacer necesidades propias y de terceros desde una vista grupal cooperativa. Esta realidad análoga a la persona individual, es un condicional unitario de actuación, integración, colaboración,  por sujetos que comparten una misma razón de ser.
            La conciencia por comunidad, hace hincapié sobre otro plano: necesidad de coordinar acciones y repercusiones en distintos arranques dinámicos, respetando claro desde el punto de vista, la libertad necesaria para influir facultad autónoma. En suma, pensar en vivir dentro de una comunidad desvertebrada por falta injusta de normas conductuales éticas, suele condenar una planificación imperativa fundamental social que conduce a la dependencia; el sentido social y búsqueda de una coherencia moral nos hace pensar en los beneficios de una planificación indicativa como instrumento de coordinación entre el sector cooperativo y los aislados. Trabajar para el hombre obliga a este tipo de estrategias en evitar disfunciones que repercuta negativamente al ser humano.
            De esta manera, la cooperación entre competidores en tiempo pretérito era sinónimo de alta traición: intercambiar datos era habitualmente ceder ante la competencia. Actualmente, algunos países están viviendo la formación de consorcios de investigación entre competidores, investigando lo mismo para dar, en definitiva, un mejor servicio y el termino competencia es reubicado en otro plano. La cooperación para ser competente. Ambos conceptos suelen entenderse como antagonistas. Pero cooperar hacia un mismo común denominador es competir desde perspectivas del común desarrollo homologo, es decir: porque si cooperamos, competimos; y si no competimos no cooperamos: siendo esta una paradoja.
            También se debe mencionar que las mejoras irrefutables en técnicas empresariales no ha sido acompañada de un análogo crecimiento por la sabiduría, sentido ético, cuya proyección hacia el resto de la sociedad debería por otra parte ser mucho más positiva y no solo quedarse en técnica mecánica. Lo anterior es presentado porque un empresario debe tener un manejo de valores morales, éticos y transmitirlos con el ejemplo.
            Según Termes en “Capitalismo y ética” (1998), el hombre y la mujer es responsable de cuestiones de voluntad y abstinencia. Porque responde según su subjetividad a su realidad. De esta manera, ser responsable tiene un orden de aproximación y proporcionalidad social-individual. Siendo más claros se debe tomar el problema como propio y no delegar dependiendo las circunstancias cognitivas o del alcance del acto.
            La frecuencia por discutir puntos que determinen límites sociales y humanos, suelen aproximarse por negociación, como si ejercer responsabilidad hacia otros significara inconvenientes y costes indignos para el crecimiento de la gente. Por lo que el concepto responsabilidad social suena a auto descripción adornada, becas y otros realces altruistas que se hacen a veces por parecer una imagen que suele ser poco veraz.
            Además de los tantos caracteres que ampliamente son abordados en cuantiosos reporte y escritos científicos sobre lo cual el empresario debe asumir simultáneamente con el fin de dirigir o erigir un organismo; el perfil del Management abocado al siglo XXI debe incluir en su cultura otro componente: la subordinación de la competencia realzar el valor del trabajadores como capital primario y buscar colaboración entre trabajadores para elevar unidad humana empresarial.     
            Las organizaciones tienen que convivir sabiamente con la generalización económica y con especificidad cultural que implica el desarrollo humano. Por ejemplo, el individualismo analítico norteamericano, la armonía sintética japoneses, interés social y aprendizaje alemán, seguridad y calidad sueca, el sacar fuerza de flaqueza de los holandeses... esto representa las muchas caras de hacer negocios. La diversidad a enfrentar por el líder mexicano en asimilar aquéllos elementos que armonicen para desarrollar y pulir su propio modo de ser y aprovechar el estilo propio de trabajo en su cultura.
            Weber explicaba que el carácter impersonal del mercado al afirmar que "cuando el mercado se abandona a su propia legalidad -la oferta y la demanda- no se conoce ninguna obligación de fraternidad ni de piedad, ninguna de las relaciones originarias de las que son portadoras las comunidades de carácter personal".
            Este estilo que comenta Weber de hacer empresa, tiene un sentido estricto sobre justificar el fin. Tiene una visión desacertada del hombre, según la cual éste es fundamentalmente autosuficiente dándole poder de pasar por encima de la ya mencionada responsabilidad social y el valor ético del ser humano indivisible. Resultando que la sociabilidad se destaca solo por interés del individuo que es capaz de hacerse servir por los demás para alcanzar su éxito personal.
            Por ejemplo, muchos investigadores han juzgado seriamente, al estudiar los problemas industriales de uno de los  países más poderoso del mundo, han encontrado un exceso por competir constantemente y déficit de buscar la cooperación entre trabajadores, dando como resultado que los empresarios menguan la innata capacidad de todo hombre para lograr metas comunes con los demás.
            Dejemos de lado los temas expuestos anteriormente que dificultan del éxito profesional a largo plazo, utilizando las competencias individuales como caballo de batalla, y llevando una vida personal o familiar basada solo en éxitos intrínsecos o extrínsecos exponencialmente. En la visión meramente pragmática, no es casualidad la coincidencia de la empresa virtual y este nuevo énfasis de la cooperación por encima de la competencia (buscar le punto medio entre tecnología y capital humano que ejecuta dicha tecnología), está incluida a lo clásico y ha mostrado su éxito en empresas como Harley Davidson, Salomon Brothers, Hewlett-Packard, Bimbo.
            El hombre trabajador mostraba hasta hace poco tiempo su estilo competitivo de la vida basado en logros o metas personales. Dicha característica insustituible en los negocios aun tiene campo de juego, porque sin la “competencia” los procesos mercantiles sufrirían congelamiento. Pero el error en la esfera humana es elevar las competencias que son acortadas por características de impulso que no busca crecimiento personal/social, sino solo quedarse en vías de herramienta egocéntrica banal. Entonces el que mantiene un lugar del top ten de desempeño no es el más fuertes sino los más violentos. La violencia, bajo el eufemismo de competencia/agresividad.
            El vender información industrial, además de guardar un común denominar económico sumamente alto, tiene efectos a corto plazo; por ejemplo: que una dirección explote al trabajador genera alta rotación de personal; por lo que el líder y el trabajador en términos básicos no pueden vivir con una incongruencia de valores distintos entre la empresa y su hogar; que los conocimientos y la información pueden compartirse como colaboradores en búsqueda de un bien común, en beneficio de todos.
            Perder de vista la concepción puramente economicista que pretende desligarla de toda instancia ética o a lo sumo ligarla a una peculiaridad moral/social o a todo compromiso social no suele ser lo más adecuado, se debe buscar un balance.
            Según Freeman, habitualmente el hombre de negocios, cuando habla de praxis hacia la responsabilidad social, realmente se beneficia de que la opinión pública favorece dicha práctica; está buscando entre las acciones que han tomado el maximizar beneficios a corto y largo plazo, de modo que aquellas al parecer actuaciones de responsabilidad social que brindan la opinión pública son efectivamente, las empresas socialmente responsables”
            Particularmente, Pérez López (1993) comenta “Una vía hacia el colectivismo”… dado que el mercado es solo un mediocre indicador de las necesidades sociales por la superficialidad, una actuación que tienda a ser optimizada por el mercado, será una respuesta que puede ser la mejor en términos de beneficios, pero que nada impide sea la peor en términos de satisfacción de necesidades singulares del ser humano”.
            Desde esta perspectiva el problema industrial no solo tiene como cara una inversión económica, tiene una raíz más profunda que es la falta de o familiarización de sentido humano y conductas éticas.
            Finalmente lo citado se resume que la responsabilidad y trabajo colaborativo esta aunado al empresario o líder, porque aunque las empresas tengan una misión de beneficios, responsabilidades, normas, etcétera, están se ven limitadas y llevadas a la práctica por personas que hacen de cabeza empresarial.
            Bajo estas visiones es increíble que en los tiempos modernos de facilidad de información muchos empresarios sigan pensando que un clima de amenaza, incertidumbre y ausencia de reconocimientos humano sea generador de frutos positivos; dicha concepción raya en una falacia no sólo por ser antropológicamente falsa, sino también pragmáticamente miope.
            Quizá menos influidos por el pensamiento occidental, los inversionistas y líderes de concepción oriental han retomado o pulido una concepción más próxima del hombre, según la cual las relaciones humanas, la sociabilidad y también la solidaridad/compañerismo, no son fenómenos emergentes de evolución accidentales de la verdadera naturaleza humana, sino todo lo contrario: es una visión específica y auténticamente humanas visualizándola por su propia naturaleza antropológica. Ya Aristóteles había dicho que se podía ser feliz sin dinero y sin poder, pero no sin amigos.
            A modo que surgen preguntas sobre, ¿por qué se ha descartado las relaciones personales de negocio? ¿Es el momento de hacer compatible la vida empresarial con una existencia humana?, residiendo auténticos valores que no se marginen, sino que, proporcionen el oxigeno de vida y estímulo a todos nuestros trabajos profesionales e individuales.
            Buscando la centralidad de la acción humana, en hallar sentido a las acciones y al ascenso del carácter incondicional y objetivo de los valores, está en la base de este nuevo enfoque netamente humano. Se supera así el dualismo imperante a lo largo del siglo y se asume las valiosas contribuciones que se han hecho, eliminando el carácter subjetivo y autónomo. Desarrollando un nuevo concepto de necesidad, basado en el bien honesto, y se incorporan criterios objetivos de satisfacción de necesidades reales en orden a la perfección del bien humano.
            Hallar el punto medio o coherencia con este enfoque humano proyectado a la industria; si la empresa y sus objetivos logran ser bañados por los principios que respalda a la organización desde su génesis, se podrá vincular el fin propio empresarial con la fuerza laboral que son personas, habiendo encontrado el trabajo necesario del individuo con la necesidad empresarial de población de mano de obra. Igualmente, el directivo “se decide”, viéndose implicado en las consecuencias del juicio que ha emitido alcanzo así la formalidad y responsabilidad empresa/humano. Surge así, considerar la responsabilidad en toda decisión libre como elemento eminentemente ético.
Conclusiones:
            En resultado, la actitud humana exige un entendimiento profundo: la solicitud por el hombre en todos los ámbitos. Armada de amor. Porque no basta simplemente con la justicia, ¿quién obtendrá como fin a corto y largo plazo la unidad y atractividad por cumplir lo esencialmente correcto para el ser humano? Indicando que las técnicas de relación humano en las empresas deben pulirse y perfeccionarse poniéndolas al servicio de los ideales humanistas.
            De este modo el beneficio puede ser una necesidad según las circunstancias, para satisfacción al hombre y lo financieros en segunda posición,  asegurando la continuidad del organismo como medio de autodesarrollo humano. La reciprocidad otorga la medida de aceptación por la sociedad de los servicios del organismo; se gana porque se sirve a sí misma y para los demás. 
            Por lo tanto el competir se debe entender como servicio a la sociedad, y, solo así, se puede comprender la competencia entre empresas o individuos desde la perspectiva positiva de crecimiento. Si la competencia se entiende como destrucción, entonces es cuando ya nos estamos saliendo de cualquier pensamiento clásico, de orden empresarial con respuesta a exigencias sociales.






Referencias:
·         Escuela de Graduados en Administración del Grupo PULSAR. Antropología de la función directiva.

·         De Sendagorta, Enrique. La responsabilidad social del empresario. Empresas y Organismos; Instituto.

·         Angel Ribes. Modelo antropológico para humanizar organizaciones. (2006). Universidad de Valencia.

·         Alfredo Rodríguez; Juan Carlos Aguilar.  Persona ética y organización: hacia un nuevo paradigma organizacional.

·         Cheryl Comeau-Krischner; Louisa Wah. Recursos humanos – Management. (2000). Noviembre Diciembre.
·         Rosanas, Josep M. (2003). Ir más allá de la eficacia.

·         Llano, Carlos. El empresario del siglo XXI. (2001). Alta dirección.

·         Pérez, López, J. A. (1993). Fundamentos de la dirección en la empresa. Rialp, Madrid.

·         Ribes, Angel. (2001). Modelo antropológico para humanizar las organizaciones. Papeles de ética, economía y dirección, No. 6.

·         Weber, M. (1994). Economía y Sociedad. México fondo de economía.


miércoles, 14 de noviembre de 2012

Valoración cultural

CAPITULO 18

Inicialmente el tema "culture assessment as part of managed organizational change" me transmitió un sentido de responsabilidad con la empresa cuando comienza a mostrar síntomas de necesidad de cambio  o en su caso quiere vivir un cambio desde la visión del líder. Durante el proceso de cambio, la carga sobre los hombres del guía (líder) es sumamente avocada a mantener los lineamientos de estabilidad entre  lo que se vive y a donde se quiere llegar. Por esto mismo el consultor deberá realizar preguntas muy significativas:
  • ¿por qué quieres hacer esto?
  • ¿Qué problema deseas resolver?
  • ¿Qué entiendes por cultura, y por qué piensas que una valoración cultural sería apropiada?
Estas preguntas y entre otras más proporcionaran una visión estratégica del cambio visualizada para la organización. Schein, después de darnos esos tips de aproximación, nos proporciona un proceso de trabajo que no tiene nada que ver con la palabra proceso o ser progresivo. Deberá ser entendido como una estrategia laboral poco uniforme, esto se debe porque cada empresa tiene singularidades especificas como cada ser humano. De modo que se invita incita a leer el Capitulo 19, para hacer notar las diversas maneras de abordar a las empresas.

Al estar leyendo el capitulo en cuestión (18), comprendí durante las reflexiones y lo vivido en la empresa de observación los siguiente: es necesario comprender que los supuestos estarán expresados y comprendidos de diversas maneras; el supuesto no solo esta arraigado a los más viejo en la organización, también lo viven los jóvenes; dirigir la evaluación cultural a puntos específicos que proporcionen datos duros que faciliten entendimiento empresarial. Así  mismo al entrar en materia del capitulo, proporciona pasos a seguir o cumplir (describiré los para mi más recomendados):
  • obtaining a leadership commitment: es necesario tener tener la mirada de cambio a la cual desea llegar el líder, porque al verse inmerso en el proceso los trabajadores con los cuales se llevara a realizar las tareas de descifrar la cultura también estarán comprometidos.
  • Selecting an appropiate seetting: no solo es buscar salas espaciosas o cómodas, aquí se debe inmiscuir al trabajador y formar un ambiente de no tensión para facilitar el dialogo y vivencias.
  • A short lecture  on how to think about culture: siendo necesario aclarar el concepto cultura y el modo de abordar temas desde valoración cultural. Ya que la cultura, esta comprendida desde una aproximación tacita.

Recabando estas partes medulares el saber identificar los artefactos sera no tarea fácil pero si más de manera natural para darles descripción y entendimiento respondiendo ¿qué pasa con esto?; después sobre vendrá la identificación de valores expuestos, buscando el entendimiento el ¿porque estas haciendo lo que haces?, de esta manera se entenderán los pensamientos de acción implícitos.
Por último deducir los supuestos es en base a identificar lo que realmente explica un valor expuesto en relación al artefacto visualizado o tiene un discordancia con este. Siendo esta reflexión muy apropia a mis ideas. 
  • El último paso es realizar ya recabo información, es planear lo que se realizara junto con el líder para alinearlo a su misión.
Lo que obtengo personalmente de la lectura, como un observador que esta descifrando una cultura el trabajo a realizar es ese pero también es necesario proporcionar las herramientas suficientes para los lideres empresariales puedan realizar su misión de cambio con respecto a la cultura. Lo que deseo explicar,  entender la formación desde los supuestos no implica que sepan traducirlo al plano real o sean capaces de idear un plan de gestión de acuerdo a dichos supuestos.

Respecto a mi tema de reflexión "cultura de cooperación vs cultura de competencia", leí unos textos que hablan sobre la facilidad de alcanzar tareas basado en competencias personales y como esto causa el desligue entre trabajadores o en algunos casos minar el camino para visualizar logros solo de manera individual. Yo pienso que hacer algunas cosas solo es bueno si dicho trabajo esta proyectado a un bien común, pero si ese trabajo solo es para hacer menos el desempeño de otras personas no tiene caso el hacerlo valer. Así mismo, las nuevas tendencias empresariales de mando y liderazgo, tiene un concepto se antropología organizaciónal  que implica desarrollar al ser humano como un ente social que esta evaluado por reglas naturales del medio social y empresarial.


Cambio de comportamiento propio. Se gritan y no dan ideas de cambio.
Artefactos que dividen la subcultura, buscan un líder regional pero también tener autonomía. 
Nuevos escenarios, necesidades humanas,